A cuatro meses del nacimiento de Mia, la vedette y actriz, que acompaña a Ricardo Fort en Fortuna, luce sus curvas completamente recuperadas. “Ricky me propuso que participara de la obra cuando estaba embarazada de ocho meses...”, recuerda. Poco antes del reestreno en Buenos Aires, comparte intimidades de su nueva vida en familia y cuenta –desde adentro– qué tipo de jefe es el millonario del momento.
MÁS CURVA QUE EL DAKAR
¿Las medidas de Claudia hoy? ¡95-64-100! “¡Y lolas naturales, eh!”, destaca. “Llegué a tener 115 de cadera, pero ya volví a mi peso: 60 kilos. ¡Me maté con mi personal trainer!”, cuenta la uruguaya, con todo regocijo
En una suerte de doctor Jekyll y Mister Hyde, Claudia Fernández (34 años, vedette y actriz uruguaya, casada con el empresario automotriz Leonel Delménico) logra mutar –sin mucho suspenso– de la bomba súper sexy que es sobre las tablas, a su flamante rol de mamá de Mia, su pequeña hija de cuatro meses. Primero, da rienda suelta a ese Hyde híper sensual tanto sobre el escenario (acompaña al excéntrico Ricardo Fort en Fortuna, su mediático debut teatral) como frente a la lente fotográfica de GENTE; pero a pocos minutos del final de los flashes, en un segundo instante, la rubia vuelve al ruedo de los biberones y los pañales, en el que se mueve con la misma soltura. “No tengo ni baby sitter ni asistente que me ayude... Leo es un papá divino, y con Mia estamos siempre los tres juntos. Formamos una familia maravillosa”, cuenta. Y con la pequeña princesa dormida en sus brazos, la charla se dispara.
¿Y LA VEDETTE?
Aunque hoy se vuelca a la actuación en Fortuna, y ensaya un stand up de monólogos en el teatro Premier, la rubia ya fantasea con su regreso a las plumas: “Me encantaría volver a la revista con Dady Brieva. Creo que haríamos una dupla explosiva”, augura.
–¿Cómo fue reincoporarte al medio a tan poco tiempo de haber sido mamá?
–El balance de la temporada lo resumo en una palabra que tiene vínculo con la obra: me siento una afortunada. Cuando me llegó la propuesta estaba embarazada de ocho meses. Ya de por sí sonaba muy loco que un hombre millonario tuviera ganas de hacer teatro, pero bueno, confiamos... y salió bárbaro. El nombre de Carolina Papaleo encabezando la comedia también era una garantía.
–Y la propuesta económica...
–¡Por demás tentadora! Trabajando pocos días a la semana, me pagan muy bien y me alquilaron una casa hermosa. Todo lo que pedimos, nos lo dieron.
–¿Tenías miedo a las críticas?
–No, y te digo más: pasé el verano más tranquilo de mi vida. Muchos pensaban que no debutábamos siquiera. Había mucha expectativa generada por Ricardo. Pero a él tampoco le interesaba debutar en diciembre para recuperar la inversión... dinero le sobra. Y se armó un grupo muy copado. Mi personaje es chiquito, pero lo disfruto mucho. Era lo que necesitaba para volver al medio. A los diez días de parir ya estaba en Mar del Plata levantando el telón, ¡una locura!
–Que te hayas volcado a la actuación, ¿significa que no te vas a mostrar más con poca ropa?
–¡No! Por eso quise mostrarme un poco más en esta produccion. El haber sido mamá me volvió todavía más segura: muestro desde otro lugar. Cuando estás embarazada, pasás un batallón hormonal terrible. ¡Te estalla una granada! Y cuando te volves a ver sexy, decís ¿por qué ocultarme? No me da pudor ser mamá y mostrar mi cuerpo. Son dos cosas que no se involucran. Una cosa es mi intimidad, o cuando le doy el pecho a mi hija; y otra es la profesion.
-¿Cómo te llevas con los treinta y pico?
–Muy bien. Soy la única que cumple años en este ambiente... A mi me encanta mi edad, voy a cumplir 34 en junio, nací en 1976. Me parece una ridiculez negarlo, como alguna que dice que tiene 21, ja ja. Yo no soy así: ésta es mi edad, tengo una hija, ¡y me mato con mi personal trainer para mantener mis curvas! Peso lo mismo que antes que dar a luz, 60 kilos, pero con mejores formas. Y mis lolas son naturales, aclaro...
–¿No tuviste la famosa depresión post parto?
–Al contrario. Sexualmente estoy con la rienda suelta, por ejemplo. Mi hombre, mi marido, es también el papá de mi hija, y eso me enamora más. Tenemos una piel increíble desde el primer día. Me encanta que el tipo que me vuelve loca en la cama sea el padre de mi hija... No es que “hacemos el amor”, hay noches en que nos matamos, literalmente.
DIARIO DE UNA PASIÓN
MÁS CURVA QUE EL DAKAR
¿Las medidas de Claudia hoy? ¡95-64-100! “¡Y lolas naturales, eh!”, destaca. “Llegué a tener 115 de cadera, pero ya volví a mi peso: 60 kilos. ¡Me maté con mi personal trainer!”, cuenta la uruguaya, con todo regocijo
En una suerte de doctor Jekyll y Mister Hyde, Claudia Fernández (34 años, vedette y actriz uruguaya, casada con el empresario automotriz Leonel Delménico) logra mutar –sin mucho suspenso– de la bomba súper sexy que es sobre las tablas, a su flamante rol de mamá de Mia, su pequeña hija de cuatro meses. Primero, da rienda suelta a ese Hyde híper sensual tanto sobre el escenario (acompaña al excéntrico Ricardo Fort en Fortuna, su mediático debut teatral) como frente a la lente fotográfica de GENTE; pero a pocos minutos del final de los flashes, en un segundo instante, la rubia vuelve al ruedo de los biberones y los pañales, en el que se mueve con la misma soltura. “No tengo ni baby sitter ni asistente que me ayude... Leo es un papá divino, y con Mia estamos siempre los tres juntos. Formamos una familia maravillosa”, cuenta. Y con la pequeña princesa dormida en sus brazos, la charla se dispara.
¿Y LA VEDETTE?
Aunque hoy se vuelca a la actuación en Fortuna, y ensaya un stand up de monólogos en el teatro Premier, la rubia ya fantasea con su regreso a las plumas: “Me encantaría volver a la revista con Dady Brieva. Creo que haríamos una dupla explosiva”, augura.
–¿Cómo fue reincoporarte al medio a tan poco tiempo de haber sido mamá?
–El balance de la temporada lo resumo en una palabra que tiene vínculo con la obra: me siento una afortunada. Cuando me llegó la propuesta estaba embarazada de ocho meses. Ya de por sí sonaba muy loco que un hombre millonario tuviera ganas de hacer teatro, pero bueno, confiamos... y salió bárbaro. El nombre de Carolina Papaleo encabezando la comedia también era una garantía.
–Y la propuesta económica...
–¡Por demás tentadora! Trabajando pocos días a la semana, me pagan muy bien y me alquilaron una casa hermosa. Todo lo que pedimos, nos lo dieron.
–¿Tenías miedo a las críticas?
–No, y te digo más: pasé el verano más tranquilo de mi vida. Muchos pensaban que no debutábamos siquiera. Había mucha expectativa generada por Ricardo. Pero a él tampoco le interesaba debutar en diciembre para recuperar la inversión... dinero le sobra. Y se armó un grupo muy copado. Mi personaje es chiquito, pero lo disfruto mucho. Era lo que necesitaba para volver al medio. A los diez días de parir ya estaba en Mar del Plata levantando el telón, ¡una locura!
–Que te hayas volcado a la actuación, ¿significa que no te vas a mostrar más con poca ropa?
–¡No! Por eso quise mostrarme un poco más en esta produccion. El haber sido mamá me volvió todavía más segura: muestro desde otro lugar. Cuando estás embarazada, pasás un batallón hormonal terrible. ¡Te estalla una granada! Y cuando te volves a ver sexy, decís ¿por qué ocultarme? No me da pudor ser mamá y mostrar mi cuerpo. Son dos cosas que no se involucran. Una cosa es mi intimidad, o cuando le doy el pecho a mi hija; y otra es la profesion.
-¿Cómo te llevas con los treinta y pico?
–Muy bien. Soy la única que cumple años en este ambiente... A mi me encanta mi edad, voy a cumplir 34 en junio, nací en 1976. Me parece una ridiculez negarlo, como alguna que dice que tiene 21, ja ja. Yo no soy así: ésta es mi edad, tengo una hija, ¡y me mato con mi personal trainer para mantener mis curvas! Peso lo mismo que antes que dar a luz, 60 kilos, pero con mejores formas. Y mis lolas son naturales, aclaro...
–¿No tuviste la famosa depresión post parto?
–Al contrario. Sexualmente estoy con la rienda suelta, por ejemplo. Mi hombre, mi marido, es también el papá de mi hija, y eso me enamora más. Tenemos una piel increíble desde el primer día. Me encanta que el tipo que me vuelve loca en la cama sea el padre de mi hija... No es que “hacemos el amor”, hay noches en que nos matamos, literalmente.
DIARIO DE UNA PASIÓN
“Con Leo empezamos a salir a fines de enero de 2008, y en marzo de ese mismo año ya estabamos viviendo juntos. Nadie apostaba un centavo por nosotros... pero acá estamos. Formamos una familia increíble”, asegura Claudia.
–Entonces la vida de casada va muy bien, entre tantas separaciones mediáticas...
–A mi me encanta estar casada, soy muy hogareña. Somos carnales, pasionales y amigos a la vez. Es un tipo de barrio y familiero, como yo. Y me seduce su inteligencia. De hecho, me aconseja con los números, y estoy ganando más dinero que antes.
–Hablemos del otro hombre de tu vida: ¿cómo es Ricardo Fort como jefe?
–No lo veo como jefe. Siempre fue muy simple con nosotros. Yo no vivo sus rabietas, ja ja. Las veo en televisión. Nos morimos de risa, es muy buena onda, cero estrella. Pero bueno, debe ser dificil, con el dinero que tiene, no creérsela. Me sorprendió su capacidad en el escenario. Sabíamos que cantaba bárbaro, pero no pensé que iba a ser tan natural en escena.
–¿Te gusta la pareja que hace con Virginia Gallardo?
–La correntina es muy divertida, y creo que hacen buena pareja. Ellos funcionan así, a base de humor. Cada intimidad es un mundo, yo no me meto en sus cosas.
–Se sumó Silvina Escudero al elenco... ¿qué te parece el cambio?
–A Carolina Papaleo la voy a extrañar mucho, la verdad. Teníamos la mejor onda. Además, es una excelente profesional. Pero yo disfruto de estar en Fortuna con quien venga... Y si nos va a acompañar Escudero, estará todo bien con ella.
Por Mariel Fuentes. Fotos: Christian Beliera.
Fuente: Revista GENTE - 09.03.2010
–Entonces la vida de casada va muy bien, entre tantas separaciones mediáticas...
–A mi me encanta estar casada, soy muy hogareña. Somos carnales, pasionales y amigos a la vez. Es un tipo de barrio y familiero, como yo. Y me seduce su inteligencia. De hecho, me aconseja con los números, y estoy ganando más dinero que antes.
–Hablemos del otro hombre de tu vida: ¿cómo es Ricardo Fort como jefe?
–No lo veo como jefe. Siempre fue muy simple con nosotros. Yo no vivo sus rabietas, ja ja. Las veo en televisión. Nos morimos de risa, es muy buena onda, cero estrella. Pero bueno, debe ser dificil, con el dinero que tiene, no creérsela. Me sorprendió su capacidad en el escenario. Sabíamos que cantaba bárbaro, pero no pensé que iba a ser tan natural en escena.
–¿Te gusta la pareja que hace con Virginia Gallardo?
–La correntina es muy divertida, y creo que hacen buena pareja. Ellos funcionan así, a base de humor. Cada intimidad es un mundo, yo no me meto en sus cosas.
–Se sumó Silvina Escudero al elenco... ¿qué te parece el cambio?
–A Carolina Papaleo la voy a extrañar mucho, la verdad. Teníamos la mejor onda. Además, es una excelente profesional. Pero yo disfruto de estar en Fortuna con quien venga... Y si nos va a acompañar Escudero, estará todo bien con ella.
Por Mariel Fuentes. Fotos: Christian Beliera.
Fuente: Revista GENTE - 09.03.2010
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