Cuando Valeria Lynch ingresó al salón cantando uno de sus tantos éxitos, la novia se emocionó hasta las lágrimas. La sorpresa había sido planeada por el novio y sus amigos. Éste fue uno de los momentos más conmovedores de la gran fiesta de casamiento de Claudia Fernández y Leonel Delménico. / Continúa.
La actriz uruguaya y el empresario recibieron a sus 350 invitados en Espacio Pilar, decorado con faroles marroquíes y quinientas velas distribuídas por el parque, además de los pétalos de rosas que adornaban cada una de las mesas. En exclusiva, PUROSHOW te presenta el álbum de la boda.
Un exquisito lomo a la mostaza con papas fue el plato principal de la noche, que estuvo acompañado por comidas típicas de Argentina, Uruguay, Italia y México. Mientras los invitados disfrutaban de la cena, la banda de cumbia uruguaya Los Fatales, pedida especialmente por la novia, animaba la noche a todo ritmo.
Familiares y amigos de la pareja saludaban y aplaudían una y otra vez a los recién casados, ella luciendo un vestido blanco de Laurencio Adot, con velo acompañado de flores y al estilo español, peinado natural y con ondas grandes, y él con un traje de Daniel Casalnovo.
Claudia realizó un sólo cambio de ropa: casi tres horas después de iniciado el festejo, la actriz y vedette reingresó al salón con un vestido de igual color al anterior, pero más corto.
Como anticipó PUROSHOW, la novia prefirió no arrojar el ramo, de flores silvestres, como ocurre habitualmente en este tipo de ceremonia, para llevarlo pronto a la tumba de su abuela, en Uruguay, quien la crió casi toda su vida y falleció hace pocos meses.
Días atrás, Fernández hablaba con este magazine digital de medios y espectáculos, sobre su luna de miel con Delménico. "La idea era irnos cinco días a New York, pero decidimos viajar a Brasil porque como tenemos tan pocos días, era mejor estar más cerca y tratar de descansar todo lo que podamos antes de volver y tener que retomar el trabajo".
Recordemos que, además, Claudia está felizmente embarazada, esperando a su primer hijo con su flamante esposo.
Fuente: El Portal Puroshow - sábado 25.04.09
La actriz uruguaya y el empresario recibieron a sus 350 invitados en Espacio Pilar, decorado con faroles marroquíes y quinientas velas distribuídas por el parque, además de los pétalos de rosas que adornaban cada una de las mesas. En exclusiva, PUROSHOW te presenta el álbum de la boda.
Un exquisito lomo a la mostaza con papas fue el plato principal de la noche, que estuvo acompañado por comidas típicas de Argentina, Uruguay, Italia y México. Mientras los invitados disfrutaban de la cena, la banda de cumbia uruguaya Los Fatales, pedida especialmente por la novia, animaba la noche a todo ritmo.
Familiares y amigos de la pareja saludaban y aplaudían una y otra vez a los recién casados, ella luciendo un vestido blanco de Laurencio Adot, con velo acompañado de flores y al estilo español, peinado natural y con ondas grandes, y él con un traje de Daniel Casalnovo.
Claudia realizó un sólo cambio de ropa: casi tres horas después de iniciado el festejo, la actriz y vedette reingresó al salón con un vestido de igual color al anterior, pero más corto.
Como anticipó PUROSHOW, la novia prefirió no arrojar el ramo, de flores silvestres, como ocurre habitualmente en este tipo de ceremonia, para llevarlo pronto a la tumba de su abuela, en Uruguay, quien la crió casi toda su vida y falleció hace pocos meses.
Días atrás, Fernández hablaba con este magazine digital de medios y espectáculos, sobre su luna de miel con Delménico. "La idea era irnos cinco días a New York, pero decidimos viajar a Brasil porque como tenemos tan pocos días, era mejor estar más cerca y tratar de descansar todo lo que podamos antes de volver y tener que retomar el trabajo".
Recordemos que, además, Claudia está felizmente embarazada, esperando a su primer hijo con su flamante esposo.
Fuente: El Portal Puroshow - sábado 25.04.09
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