ALFREDO LEIRÓS: SR. FLORENCIO

Músico, autor, productor, empresario. Alfredo Leirós es quien está detrás de los espectáculos teatrales de Claudia Fernández, Carlos Perciavalle, Cristina Morán o Graciela Rodríguez, entre otros. Más de 50.000 espectadores han visto shows en los que participó en 2012, aunque no lo ven a él. Trabaja debajo del escenario desde la década del `90, especialmente haciendo la música de los obras, aunque también se lanza a producir y escribir. Tiene en su haber nada menos que 17 Premios Florencio. Para 2013, prepara más shows con Claudia y Perciavalle. 

FOTOS: DANIEL AYALA  (fotos de Sábado Show)

MAKE UP: LEONEL AITA MUSI 

Alfredo Leirós, 39 años, tiene 17 Premios Florencio en su vitrina. El último lo consiguió por la ambientación sonora de la obra Éxtasis. El 2012, confiesa, fue su año: estrenó 15 espectáculos en los que hizo la música, por lo menos, cuando no fue el productor o autor. En total, unos 50.000 espectadores presenciaron alguna de sus creaciones.

Amigo de Claudia Fernández, es quien ha estado detrás de todos los espectáculos para niños de la rubia y también de Gemelas, la comedia que Fernández encabeza junto a Gladys Florimonte. Ya la vieron unos 10.000 espectadores por el Interior del país y la gira se retoma en marzo con 20 funciones más a lo largo del año. Leirós, además de productor, es el autor de la comedia.

Pero en este verano, Leirós es el productor de los espectáculos del Teatro Nogaró - Mantra de Punta del Este. Perciavalle, El musical, Cómo evitar enamorarse de un boludo e Imprevisto. También es el autor de la música del espectáculo de Maxi de la Cruz, Maxi Stand Up 4.

-¿Qué balance hacés de 2012? 

-Un año especial, creo que fue un año que logré consolidar la actividad, como productor, empresario y músico. Comenzó por enero con la temporada en Nogaró - Mantra, con 5 espectáculos que los produje. Ahora en 2013 repito y ya voy, en mi carrera, por las 250 obras en las que he participé.

-¿Cuáles fueron tus comienzos? 

 -A los 14 años empecé tocando bajo y guitarra con Braulio López, de los Olimareños. Mis padres me hacían el permiso para poder salir del país. También integré bandas de rock y de jazz.

-Y la incursión en el teatro, ¿cuándo se dio? 

 -El que me acercó fue Ricardo Beiro, con él fui a las primeras muestras de teatro. Y la oportunidad número 1 de hacer música para una obra me la dio Mary da Cunha. Fue a principios de los `90 y de ahí no paré. Al mismo tiempo daba (y doy) clases de canto y ambientación sonora. También estudié Comunicación Social, me falta un año para recibirme.

-Y como productor, ¿en qué momento arrascaste? 

-Mi actividad en la música para teatro me fue llevando al rol de productor. Me fui metiendo solo por impulso de seguir haciendo cosas. Desde dentro de los espectáculos, además, veía que había cosas que se necesitaban y que se podía ser un productor integral, que estuviera en lo ejecutivo y en lo artístico al mismo tiempo. Yo, por ejemplo, estoy con el espectáculo de Perciavalle y además de encargarme de la parte ejecutiva, estoy pendiente de lo que él dice arriba del escenario.

-Con Claudia Fernández han trabajado en muchos proyectos... 

-Sí, nos conocemos hace muchos años. Hicimos una obra juntos que se llamaba La aventura espacial que fue lo primero que hizo en teatro. Desde siempre sabía que iba a llegar. Primero, porque es una excelente persona con unos códigos intachables. Eso asegura la continuidad en el ambiente. Y después porque es muy trabajadora y creativa. Nosotros ya sabemos qué vamos a hacer el año que viene, el 2014 y ya lo estamos trabajando.

-¿Qué van a hacer? 

-No lo puedo adelantar. Ahora vuelve Gemelas, y después Claudia se va a juntar con otra estrella para hacer teatro.

 -Has hecho comedia, teatro para niños y también teatro de culto, ¿con cuál te quedás? 

-Hay una persona con que aprendo continuamente, que lo quiero como si fuera un papá, que es Jorge Denevi. Jorge me enseñó muchísimo, y entre las cosas que aprendí de él fue su teoría sobre hacer todo tipo de teatro. Un teatro para el alma, para darse gustos, con unos textos impresionantes y que en principio no está pensando en el éxito comercial y sí artístico. Ese es el que hago con él y con muchos otros. Pero eso puede convivir con otro tipo de teatro que busque la risa o el entretenimiento. Lo que sí es que ambos hay que hacerlos con mucho respeto.

Fuente: Sábado Show - diario El País - 12.01.2013