Se volvió a oficiar la misa televisiva de los domingos. Los cientos de fieles no faltaron a la cita. La Sala Teatro Moviecenter se convirtió en el templo al que el público recurrió para interrumpir su rutina y lograr que le saquen una sonrisa. El Piñe, Claudia Fernández, la incorporación de Rufo Martínez y la complicidad (adrede o no) de toda la colectividad televisiva resucitaron el espíritu más festivo de la producción nacional, que venía apagado desde diciembre. Volvió un clásico, volvió Bendita Tv.
PABLO CAYAFA | FOTOS: AGUSTÍN MARTÍNEZ
La dupla de la mejor manera de perder el tiempo fue ovacionada por el público, el maquillaje no faltó y el debut de Rufo Martínez fue de lo más esperado de la noche.
No era una noche más en las instalaciones de Moviecenter. Varios productores de remera negra con un macaco rojo sobreimpreso daban vueltas por el hall, acompañando a la sala a las cientos de personas que de a poco llegaban al cine. El público estaba ansioso por descostillarse de risa durante casi dos horas, pero no en la proyección de una de Jim Carrey o Guillermo Francella sino con el regreso de la mejor manera de perder el tiempo.
El Piñe y Claudia Fernández ensayaron en la sala para aceitar una química que no consigue ninguna otra dupla en la televisión. Dieron un móvil en vivo junto a Camila Cibils para Subrayado
con el objetivo de adelantar parte del despliegue de esa noche. Leonel Aita Musi, el maquillador oficial de la conductora, también fue de los primeros en llegar para cuidar que el rostro de Claudia estuviera impecable para el estreno.
El Piñe y Claudia van por la octava temporada de Bendita TV que arrancó el domingo pasado. Sábado Show presenció el back stage de este clásico de Saeta.
Las puertas de la sala se abrieron una hora antes del inicio del programa. Los televidentes transformados en espectadores recibieron pop y refresco de obsequio, se tomaron fotos con los afiches del ciclo, y se acomodaron en las butacas.
El humorista Seba González (guionista de Canal 10) se lucía haciendo parte de su rutina de stand up y sorteaba las primeras remeras y auriculares entre el público. La música funcional despertaba pasos de break-dance en Tomás, el niño que fue el primero en ser aplaudido por el público cuando la cámara lo capturó bailando.
Las luces se atenuaron y en la pantalla se pudo ver el primer gran acierto de la noche: un sketch en falso vivo grabado el miércoles anterior en la misma sala, del que participaron Luis Carballo, Sara Perrone, Diego González, Gaspar Valverde, Julio Sánchez Padilla, Gustavo Antonini, Marcel Daset entre otros. Las primeras carcajadas del público se empezaron a sentir.
Una abrumadora explosión de papelitos rojos y blancos cubrió el escenario y las primeras filas: El Piñe y Claudia salían al ruedo de la octava temporada de Bendita Tv. Más de 500 personas los esperaban en la platea para ovacionarlos y reírse de las ocurrencias del programa que impuso el género "de archivo" en este lado del Río de la Plata.
Los fanáticos levantaban sus letreros. "Habemus Bendita", rezaba uno de ellos. En la cartelería se destacaban varias infaltables referencias: el pollo `Machadito`, y el latiguillo `mamarera`.
En medio del sector más cercano al escenario, se ubicaba la mirada aprobatoria de Luis Castro, gerente de producción del canal. Leonel Delménico, esposo de Claudia, y su hija Mía, también disfrutaron del espectáculo.
Rufo Martínez, cuyo último trabajo en TV fue casualmente de la mano de Victoria Rodríguez (víctima favorita de las ironías del ciclo) se convirtió en la aparición más esperada de la noche. Su desafío de imprimirle "seriedad" a un programa de humor despertaba expectativa; especialmente la de una rubia que aplaudía emocionada desde el público: Laura Martínez, su hermana, que había venido especialmente para apoyarlo en su debut.
En los cortes comerciales, los conductores dialogaban con la producción, los fotógrafos aprovechaban para hacer su trabajo sobre el escenario, Mía subía para saludar a su madre, y ella no dejaba pasar la oportunidad de mejorar su maquillaje. El Piñe, en tanto, se acercaba al público para agradecer que llegó hasta el Movie a pesar del paro de taxis.
Los presentes acompañaron hasta el final, con los carteles en alto y festejando cada segmento. Sea para acompañar en la Sala Moviecenter, llenar un Teatro de Verano, revolucionar las redes sociales o convertir un latiguillo en un modismo nacional, el público de Bendita Tv está a la orden. Con ocho temporadas al aire, se convirtió en el programa de la televisión nacional que más que televidentes, encontró militantes.